INGREDIENTES: para 6 personas:
160g de semolino
1/2 litro de leche
3 cucharadas de azúcar
50g de manteca
3 huevos
1/2 limón
50g de harina
Azúcar impalpable
Aceite de girasol
Sal
El buñuelo es una masa de harina de trigo que se fríe en abundante aceite. El buñuelo era consumido por culturas mesoamericanas como los Aztecas y los Mayas en diversas celebraciones. Originalmente se hacía con maíz o frijol y en la época de la conquista se empezó a utilizar la harina. La masa puede mezclarse con agua, leche, huevo o levadura
PREPARACIÓN: 1 hora
En una olla llevar a hervor la leche con el azúcar, la manteca y una pizca de sal. Agregue el semolino a lluvia y continue a mezclar con una cuchara de madera, hasta que obtenga una consistencia homogénea si grumos.
Entonces saque la olla del fuego y la deje entibiar. Ponga en un bol las claras de dos huevos. Agregue a la mezcla de semolino la ralladura del limón, las dos yemas y el tercer huevo. Mezcle bien y agregue muy despacio las claras batidas batidas a nieve, mezclando de abajo hacia arriba.
Con las manos húmedas forme los buñuelos (grandes como damascos). Pasenlos delicadamente por la harina y ponga a freír en una sartén con aceite de girasol bien caliente, hasta que estén dorados.
Cuando estén listos, secarlos con papel de cocina y agregue azúcar impalpable.
160g de semolino
1/2 litro de leche
3 cucharadas de azúcar
50g de manteca
3 huevos
1/2 limón
50g de harina
Azúcar impalpable
Aceite de girasol
Sal
El buñuelo es una masa de harina de trigo que se fríe en abundante aceite. El buñuelo era consumido por culturas mesoamericanas como los Aztecas y los Mayas en diversas celebraciones. Originalmente se hacía con maíz o frijol y en la época de la conquista se empezó a utilizar la harina. La masa puede mezclarse con agua, leche, huevo o levadura
PREPARACIÓN: 1 hora
En una olla llevar a hervor la leche con el azúcar, la manteca y una pizca de sal. Agregue el semolino a lluvia y continue a mezclar con una cuchara de madera, hasta que obtenga una consistencia homogénea si grumos.
Entonces saque la olla del fuego y la deje entibiar. Ponga en un bol las claras de dos huevos. Agregue a la mezcla de semolino la ralladura del limón, las dos yemas y el tercer huevo. Mezcle bien y agregue muy despacio las claras batidas batidas a nieve, mezclando de abajo hacia arriba.
Con las manos húmedas forme los buñuelos (grandes como damascos). Pasenlos delicadamente por la harina y ponga a freír en una sartén con aceite de girasol bien caliente, hasta que estén dorados.
Cuando estén listos, secarlos con papel de cocina y agregue azúcar impalpable.
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