Aunque se desconoce el origen exacto de las natillas, generalmente se sitúa su nacimiento en los conventos a lo largo de Europa.
Esta teoría presenta coherencia debido a la naturaleza sencilla de su elaboración, su reducido coste económico y su riqueza alimentaria basada en grasas animales y proteínas al contener huevos y leche.
Por todo esto, constituiría un plato idóneo para los conventos, donde siempre ha existido cierta potenciación en el desarrollo de la cocina dulce a la par de cierta cultura de austeridad que potenciaba la sobriedad en el yantar, lo que derivaba en el máximo aprovechamiento posible de los alimentos y sus recetas en pos de platos sencillos pero alimenticiamente completos.
La receta paso a paso.
Ingredientes.
para 6 personas.1 vaso (de los de agua) de nata de la leche (ésta debe guardarse cuando está cocida la leche, escurriendo un poco la nata, pero no mucho, y debe ser de varios días, para que se agríe ligeramente)
1 vaso (de los de agua) de azúcar
un poco de mantequilla o aceite para untar el molde
1 vaso (de los de agua) de nata de la leche (ésta debe guardarse cuando está cocida la leche, escurriendo un poco la nata, pero no mucho, y debe ser de varios días, para que se agríe ligeramente)
1 vaso (de los de agua) de azúcar
un poco de mantequilla o aceite para untar el molde
Leer también: Las natillas son un postre lácteo muy extendido en la gastronomía española.
Preparación y Cocción.
- Se unta bien un molde alargado con la mantequilla o aceite fino y se espolvorea con las 2 cucharadas soperas de harina, quitando la sobrante que no se quede pegada, volcando y sacudiendo con una mano el molde.
- En una ensaladera se pone la nata, el azúcar, la cáscara de limón rallada y los huevos batidos como para tortilla.
- Se revuelve todo muy bien y se echa un vaso de harina.
- La levadura se espolvorea encima de la harina, se revuelve bien, se añade entonces poco a poco el otro ½ vaso de harina y, una vez incorporada totalmente, se vierte en el molde la masa.
- Se mete el molde en horno frío y se enciende después de metido a fuego lento, primero hasta que sube y un poco más fuerte después, durante más o menos 45 minutos a una hora.
- Después de sacado del horno el bizcocho, hay que volcarlo del molde lo más deprisa posible sin quemarse, o sea, pasados unos 15 minutos.
- Se pone sobre una tela metálica para que no se concentre la humedad en ninguna de las caras del bizcocho, y cuando está totalmente frío se sirve.
Nota.-Todos los bizcochos se pueden conservar un par de días, envolviéndolos después de estar fríos en un papel de plata.
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