Es normal que cada familia tenga sus propias tradiciones, sobre todo cuando llegan fechas festivas. En cuanto a comida, en casa hay muchas preparaciones que forman parte de la tradición, pero al ser tantas, algunas van quedando un poco atrás y es que es una exageración preparar tanta comida junta. Una de esas tradiciones de mi familia es el famoso pastel de ciruelas con crema pastelera que hacía mi madre. Con el tiempo, esta preparación ha ido quedando atrás y nada más bonito que honrar a los que ya no están, al preparar esas comidas especiales.
Este pastel de ciruelas es un postre que está compuesto por un ponqué superligero o un bizcocho, crema pastelera, mermelada de ciruela y ciruelas. Es un pastel inspirado en la famosa torta María Luisa, aunque de esa torta hay dos versiones: una venezolana y una colombiana. La versión venezolana se cubre con merengue y se le hacen picos con ayuda de una cuchara, y la versión colombiana se cubre con la crema pastelera directamente o azúcar pulverizado.
Para este pastel, yo utilicé un bizcocho de 22 cm, 800 gr de crema pastelera, 300 gr de mermelada de ciruelas y 200 gramos de ciruelas, 500 ml de almíbar de whisky y soletillas o plantillas. Como se trata de un pastel por capas, se coloca una capa de bizcocho, se colocan las soletillas alrededor y se sujetan con un aro, se embebe el bizcocho con el almíbar, se coloca una capa de mermelada de ciruela y luego una capa de crema pastelera. Se repite el proceso hasta tener 3 capas de bizcocho.
Para decorar, lo que hice fue colocar un círculo de ciruelas y en el centro mermelada. Las soletillas se encargan de dar belleza al postre, que se puede terminar de decorando al colocar una cinta y hacer un lazo. Las soletillas absorben un poco la humedad y esto hace que sea fácil cortar el pastel. Yo disfruto muchísimo de comer crema pastelera con ciruela, es una combinación única, pero siempre con moderación, ya que la ciruela tiene un buen efecto laxante y, si no has probado antes, es mejor comer de a poco.
Luego de estudiar pastelería de manera profesional, me hace replantear todas las recetas que he probado, porque siempre me gusta ir más allá. Quiero hacer una versión de este pastel, pero con una crema diplomática, pero la versión que se utiliza para la torta sacripantina y hacer un almíbar de vino blanco, que combina muy bien con las ciruelas pasas. Esa receta se las comparto al detalle luego.
Este pastel de ciruelas y crema pastelera, lo solía hacer mi mamá cuando habían acontecimientos importantes, como la celebración de fin de año, algún cumpleaños, celebraciones de amigos, etc. Muchos esperaban que mi mamá llegara con este pastel que cada vez se hacía más popular y ahora me toca a mí continuar con esta tradición.