Soy super fan de la chessecake tradicional, es un postre que se presta para comer en cualquier ocasión, desde lo más elegante hasta lo más campestre, es difícil resistirse ante una chessecake. Ahora, cuando son sin horno, una de las cosas que me gusta es que tengan frutas, porque es una forma de comer algo tan cremoso con frutas y cambia totalmente la experiencia. Adicional que son más sencillas de preparar y difícilmente los comensales se resisten a comer frutas con crema.
Estuve practicando preparar Plantillas, soletillas o vainillas y viendo que tenía disponible los ingredientes para una cheesecake sin horno, pensé en preparar una al estilo Charlotte. Estoy bizcochitos de vainilla son excelente para las preparaciones que solo van a la nevera a enfriar. La combinación de sabores del maracuyá con uvas me ha encantado, los critico y lo dulce, combinados con la crema de queso, es mágico.
Con esta receta, te presento una opción para darle utilidad a una receta base como lo es las plantillas. Si has seguido mis publicaciones de recetas, bajo la etiqueta #aprendiendopasteleria estoy compartiendo contenido por niveles que puedan servir para aprender recetas bases y utilizarla en otras preparaciones. También voy a estar colocando en la etiqueta #basicosdelapasteleria todas aquellas recetas base. Me encuentro estudiando pastelería y me encanta compartir con ustedes mis prácticas, para que también aprendan.
Si quieres aprender esta versión de Chessecake de maracuyá con uvas sin horno al estilo Charlotte, estos son los ingredientes que yo utilice:
Ingredientes
- 300ml de nata para montar tipo chantilly
- 200 gramos de queso crema
- 40 gramos de azúcar glass
- 100 gramos de leche condensada
- 100ml de concentrado de maracuyá
- 30gramos de gelatina sin sabor
- Plantillas, soletillas o vainillas
- Uvas en cantidad necesaria y de los colores que desees.
Preparación
- Lo primero que tenemos que hacer es cortar las plantillas del tamaño que consideremos adecuado. Lo más importante es cortar uno de los extremos para que puedan quedar paradas al momento de colocarlas en el molde. Puedes comprar plantillas o seguir la receta que compartí anteriormente. Las plantillas deben colocarle alrededor de un aro desmoldable y en el fondo. Los espacios vacíos de la base se pueden rellenar con trozos de plantillas mojados en leche. El molde que utilicé es de 20cm.
- En un bol se coloca la nata para montar, la azúcar glass y el queso crema. Todos los ingredientes deben estar bien fríos. Con ayuda de una batidora eléctrica, se comienza a batir hasta que esté bien firme, un proceso que tarda unos 5 minutos aproximadamente.
- Hidratar la gelatina sin sabor en el concentrado de maracuyá. Se deja hidratando 5 minutos y luego se lleva al microondas (en tandas de 10 segundos) o baño María, para calentar (nunca hervir) la mezcla y la gelatina se disuelva. Se deja reposar la mezcla para evitar colocarla caliente en la crema y luego se vierte, mezclando con ayuda de una espátula. Vas a notar que la mezcla reacciona y se pone dura, en este punto se agrega la leche condensada para hidratar la crema y vuelva a un estado firme y suave al mismo tiempo. Se reserva un 20% en una de la mezcla de maracuyá y gelatina.
- Con ayuda de una manga pastelera o una bolsa plástica, agregar la crema por toda la base. la manga ayuda a que se pueda colocar bien la crema y de esa forma se fija la posición de cada plantilla.
- Puedes colocar una capa de uvas picadas, para que sea un elemento sorpresa a la hora de comer o también colocar una capa de plantillas embebidas en leche. Seguido se coloca más crema hasta cubrir los elementos colocados en el medio.
- Se colocan las uvas por encima de la chessecake y con ayuda de un pincel, se le coloca la mezcla de gelatina que se reservó. Yo lo le coloque un toque de polvo plateado, solo para que brillaran un poco más las uvas, pero solo un poquitico. Se lleva el postre a enfriar en la nevera por el espacio de 3 a 4 horas. Una vez refrigerada, se retira el aro y se le coloca una cinta decorativa.
Ya la cheesecake esta lista, si te has fijado, es un postre sencillo de preparar, que no requiere de grandes procesos. La mezcla de la crema con las uvas y ese sabor del queso crema, hace una delicia el comer cada bocado de este postre, que realmente recomiendo si quieren sorprender a sus invitados con algo diferente.
Espero que te animes a preparar esta receta, puedes colocar los sabores que desees, se puede decorar con solo fresas y de seguro quedará estupenda. Espero que te haya gustado, ¡hasta una próxima receta!
























































