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Un cupcake —literalmente en español: «pastel en taza»—, es una pequeña porción de torta para una persona. Se hornean en un molde igual que el de magdalenas y muffins. En el molde se colocan unos papeles llamados cápsulas.
Normalmente es confundido con los muffins y con las magdalenas, aunque presentan muchas diferencias.
Este postre surge en el siglo xix. Antes de que surgieran los moldes especiales para cupcakes, solían hacerse en tazones, cazuelas de barro o ramequines, siendo este el significado de su nombre en inglés (cup y cake). También existe otro origen para su nombre, derivado de la forma de medir los ingredientes empleados para su elaboración.
La Receta.
La receta base de un cupcake es la misma que la de cualquier otra torta: mantequilla, azúcar, huevos, levadura y harina. La mayoría de las recetas para tortas pueden servir, y debido a su reducido tamaño se realizan más rápido que una torta común. Es muy habitual en cumpleaños y celebraciones, dado que es llamativo, permite una infinidad de sabores distintos y suelen gustar a todos.Ingredientes.
para 8 personas
120 gramos de chocolate negro
115 gramos de manteca
110 gramos de azúcar
3 huevos
30 gramos de maizena
70 gramos de harina
30 gramos de avellanas picadas
1/4 de cucharadita de levadura en polvo
Para decorar:
Pasta de avellanas
Para el crocante
50 gramos de azúcar
50 gramos de avellanas peladas
Esencia de vainilla
Manteca, cantidad necesaria.
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Preparación.
15’ - Derretir la manteca en una olla, retirarla del fuego y agregar el chocolate en pedacitos revolviendo hasta que se haya fundido por completo.
- En un bowl mezclar el azúcar, la Maizena, la harina, las avellanas picadas y el polvo de hornear.
- A parte mezclar los 3 huevos y agregarlos a los secos junto con el chocolate fundido.
Cocción.
15’
- Volcar la preparación en pilotines llenando hasta 3/4 de su capacidad y hornear durante aproximadamente 15 minutos o hasta que estén bien cocidos, dejar enfriar u con una cucharita volcar un poco de pasta de avellanas.
Para el crocante:
- Colocar el azúcar en una sartén.
- Cocinar, revolviendo continuamente, hasta obtener un caramelo rubio claro.
- Incorporar las avellanas y mezclar bien. Retirar la preparación del fuego y perfumarla con la esencia de vainilla.
- Volcarla sobre una placa de silicona.
- Dejarla enfriar y romper con ayuda de un palo de amasar hasta conseguir un tamaño como el de la foto.
- Esparcir por encima de la pasta y servir!
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