Este tradicional postre es uno de los más pedidos por los comensales a la hora de cerrar una comida.
Eso sí, no puede faltar la cucharada de dulce de leche para acompañarlo y saborearlo hasta que se termine.
El flan de huevo es uno de los platos más solicitados a la hora del postre.
Es de origen español, pero la receta argentina trae un agregado que lo diferencia y lo caracteriza: se acompaña con una cucharada bien generosa de dulce de leche, algo que lo hace irresistible para los más golosos.
El ingrediente principal de un flan típico es el huevo, ya que, al cocerse al baño María, sus yemas se cuajan y toman la forma del molde, adquiriendo una textura ligera, gelatinosa y cremosa.
Junto a los huevos, son necesarios otros ingredientes que le aportan sabor: generalmente, se trata de leche cocida con vainilla, canela o cáscara de limón; aunque también existen recetas que utilizan zumos y compotas de frutas, chocolate fundido, café, queso cremoso o yogur.
Existen muchas otras variaciones que incluyen almendras, pistacho, cajeta, limón y otras variedades de frutas; antiguamente había recetas con pimienta y miel, así como otro muy peculiar elaborado con azúcar, queso, almendra, pescado, canela, espinaca y crema pastelera.
Es tradicionalmente cocinado en baño María con caramelo en la capa inferior (superior al servirlo).
Una vez terminada la cocción el molde es invertido, quedando cubierto el flan con el caramelo. También puede ser preparado con flan instantáneo industrial, el cual lleva una preparación similar a la de la gelatina.
Variantes.
En Sudamérica es común acompañar el flan con dulce de leche, aunque también hay quien lo prefiere con crema o bien con ambos complementos,denominándose este postre flan mixto.
En Perú existe una variante denominada «crema volteada», que es un flan al que se le añade, además de los ingredientes básicos, leche condensada durante la mezcla de los elementos.
También en ocasiones se le añade frutas locales, como lúcuma, chirimoya, guanábana o granadilla.2 Por otro lado, también existe la «leche asada», que es un flan que se hornea en moldes individuales sin caramelo. Sus características principales son una fina capa crujiente tostada en la parte superior y que no se desmolda.
No se considera un postre casero, sino de restaurante o de fuente de soda.
No creo que haya una familia en la cual la abuela no haya hecho alguna vez un flan. Era un clásico en cualquier mesa.
ResponderBorrarEs verdad. Todos hemos comido desde chicos un flan. Era el postre más fácil de preparar. Y más económico.
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