400 g de harina
8 cl de aceite de oliva extra virgen
100 g de azúcar
8 vino blanco cl
una cucharada de semillas de anís
El anís es originario de Irán pero hay testimonios que demuestran el utilizo de sus semillas en el antiguo Egipto ya hace tres mil años.
Tambien era muy difuso el uso de este último en la antigua Roma para aromatizar comidas y para hacer bebidas al anís.
PREPARACIÓN: 25'
En un bol mezclar la harina con el azúcar, el vino blanco y el aceite amasandolo hasta obtener una masa lisa y omogénea, luego agregar las semillas de anís y amalgamar brevemente.
Dividir la masa obtenida en pequeños pedacitos y darle la forma de tiritas con un diametro alrededor de medio centimetro.
Doblar cada uno de estos pedacitos dandole la forma de anillos, luego poner en una bandeja para hornear forrado con papél para hornear y poner en el horno precalentado a 160° C durante alrededor de 10 minutos, hasta que obtengan un color dorado y sean bien crocantitas.
Mmm, yo suelo hacerlos con la bebida de anís pero probaré con las semillas, me parece muy buena idea.
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