Después de todo, aquellos que lo han probado saben bien cuán tranquilizador es un pastel de manzana casero, con su dulzura simple, su consistencia suave y su aroma inconfundible.
Sabores eternos que evocan recuerdos familiares, cada uno.
Para el pastel:
1 kg de manzanas
20 ml de zumo de limón
200 g de harina
170 g de mantequilla
2 huevos
1 yema
150 g de azúcar granulada
3 cucharadas de leche
1 sobre de levadura en polvo
1 pizca de sal
3 cucharadas de piñones
3 cucharadas de mermelada de albaricoque o durazno
Para la sartén:
mantequilla
2 cucharadas de pan rallado
30 '
- Untar con mantequilla un molde para hornear redondo de 24 cm de diámetro.
- Espolvorear el interior con las migas de pan, voltear la sartén boca abajo sobre el fregadero y golpear ligeramente el fondo para eliminar el exceso de migas de pan.
- Retire la mantequilla y los huevos de la nevera, déjelos a temperatura ambiente durante 20 minutos.
- Pelar las manzanas, cortarlas en 4 partes, retirar el núcleo.
- Cortar 2 y 1/2 en rodajas y espolvorear con jugo de limón.
- Cortar las otras manzanas en cubos de 1,5 cm.
- Derretir 2 cucharadas de mantequilla en una sartén.
- Sazonar las manzanas cortadas en cubos a fuego alto durante 5 minutos, mezclándolas con una cuchara de madera.
- Deben ser ligeramente dorados, ligeramente suaves pero no sin hacer.
- Pasar la harina con el polvo de hornear y la sal a través de un tamiz o un collar grande.
- Calentar el horno a 180 ° C.
- Poner 130 g de mantequilla con 130 g de azúcar granulada y 2 cucharadas de azúcar de vainilla en un tazón.
- Trabajar la mezcla con una cuchara hasta que se vuelva cremosa (10 minutos).
- Batir los huevos y la yema 30 segundos con un tenedor en un tazón pequeño.
- Agregar la mantequilla poco a poco, continuando trabajando con la cuchara.
- Agregar la harina tamizada, siempre un poco a la vez y sin parar de revolver con la cuchara.
- Diluir con leche tibia, revolviendo constantemente.
- Ajustar la adición de leche según sea necesario: la masa debe ser suave pero no líquida.
- Vertir la mitad de la masa en la sartén, distribuye los cubos de manzana y vierte la masa restante. Colocar las rodajas de manzana en la superficie.
- Colocarlas juntas con la parte curva hacia arriba.
- Espolvorear las manzanas con 2 cucharadas de azúcar granulada.
- Derretir la mantequilla restante y pásela sobre las manzanas.
- Colocar la sartén sobre la rejilla en el centro del horno.
- Hornear el pastel 50 minutos, pero 5 minutos antes de apagar el horno, espolvorear la superficie con los piñones.
- Si las manzanas en la superficie se vuelven demasiado coloreadas, cubrir el pastel con papel de aluminio.
- Abrir el horno y verificar la cocción del pastel insertando un palillo de madera en el centro: debe salir casi seco.
- Si el pastel no está cocido, cocinarlo por unos minutos más.
- Apagar el horno y dejar que el pastel se enfríe con la puerta abierta.
- Convertirlo en un plato para servir y untar con la mermelada que derritió por primera vez 2 minutos a fuego muy bajo.
- Dejar enfriar y servir.
Receta publicada originalmente en Hive.blog